17.2.10

El fotógrafo taxista: las calles de Monterrey

Este es el título de la octava y última exposición visitada de Fotoencuentros 2010. Pertenece aOscar Fernando Gómez y se muestra en Puertas de Castilla.

¿De qué va?

Curiosidad vital, inteligencia visual innata, sensibilidad y una gran humanidad, hacen que las fotografías de óscar Fernando Gómez contengan una de las miradas más limpias e inteligentes que hemos visto en la fotografía en los últimos años. él fotografía lo que ve, pero lo que ve y cómo lo fotografía nos interesa a todos. Ese es el matiz y la diferencia. Su mirada no está contaminada ni por la cultura fotográfica, ni por “lo que debe fotografiarse”, ni por intereses mediáticos. Es visualmente puro y nos enseña un mundo de belleza y de dolor, de humanidad y desafecto, con toda naturalidad, sin prejuicios, con amor. Y además le gusta autorretratarse con las personas que fotografía. Llegó a la fotografía por pura casualidad, haciendo fotos de los eventos familiares. Sus fotografías gustaban y se corrió la voz: bodas, bautizos, “quince años”,... eran su trabajo. Pero en una ciudad como Monterrey, el transporte se comía sus ganancias y decidió ser taxista para poder moverse mejor, y eso a su vez hizo que se ampliaran sus horizontes vitales y visuales: descubrió el paisaje de Nuevo León y las personas que habitan el extrarradio regiomontano. Hace unos meses hizo su primera exposición en Monterrey. Ahora aquí les presentamos su primera exposición individual fuera de México producida expresamente para fotoencuentros y que será itinerante por Europa.



Opinión Personal

- La exposición:

Organizada correctamente, ya que se puede visualizar sin ningún corte e interrupción del hilo conductor. Además el espacio es amplio y luminoso, con lo cual lo hace aún mucho más agradable.

Exposición bastante completa, ya que cuenta con una producción audiovisual en la que el autor explica su obra, su vida, sus fotografías, etc.

- Las fotografías:

El tamaño de las fotografías es correcto, ya que todas son del mismo tamaño y crean en conjunto una gran armonía.

Lo que más me ha gustado de éstas, es el punto de vista desde la ventana del taxi, los escenarios, etc.

En la mayoría de ellas, podemos observar la espontaneidad del momento, algo muy interesante, ya que ha conseguido que todas tengan algo especial y destacado.

- Algo curioso:

La trayectoria del autor. Merece la pena visualizar el montaje audiovisual, y es casi imprescindible para entender mucho mejor la exposición.

- Algo negativo:

Lo único negativo que encontré en esta exposición, es una fotografía, en la que aparece un perro tirado en el suelo. Éste está "reventado", quizás porque un coche lo ha atropellado. La fotografía es muy potente, pero si no te lo esperas, te impacta bastante e incluso te produce cierta sensación de malestar. Aviso!: puede que os quite el apetito.

- Fotografías a destacar:

Prácticamente mencionaría todas como fotografías destacadas.

Algunas que me llamaron especialmente la atención por su originalidad o belleza como por ejemplo, una que se llama "La cola del gato", en la que aparece un gato, y la cola es un gaffiti que hay pintado en la pared. Es curiosa, porque al principio no te das cuenta, pero cuando la miras una segunda vez, te das cuenta de por qué se llama así.

La otra fotografía a destacar es una titulada "el cazador de ratas", en la que un joven lleva consigo un palo con numerosas ratas muertas clavadas en él. Es una fotografía bastante impactante.

- A destacar:

La correcta organización de la exposición con su correspondiente montaje audiovisual.

La originalidad del tema.


Exposición Muy Recomendada!.

- Valoración media: 9

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